Bienvenidos a NO TOMO LECHE.

Estas y otras preguntas hallarán respuesta en este espacio. También habrá propuestas de reemplazo para este "alimento" nocivo.

Todo el contenido de este blog se obtiene del libro La nutrición inteligente (2010) de Sacha Barrio Healey.

domingo, 30 de octubre de 2011

EL HIGIENISMO Y LA COMBINACIÓN INTELIGENTE DE LOS ALIMENTOS

¿Cómo combinar los alimentos?

El higienismo es una escuela de salud impulsada por el doctor Herbert Shelton en la década de 1940. Uno de los principios pilares de este sistema radica en la combinación de alimentos. Esta filosofía recien-temente ha sido popularizada bajo el título nihilista de «La antidieta». El higienismo enseña que el hombre no necesita curarse con medicinas naturales como la herbolaria o la homeopatía. La solución está en la dieta y el ejercicio, la desintoxicación del organismo, en la calidad de la sangre, y para obtener una sangre de óptima calidad se requiere de ciertas condiciones para una digestión completa.

La nutrición occidental nos dice que el hombre necesita balancear la dieta con proteína, leche, fruta, grasas, verduras y carbohidratos. Guiado entonces por un apetito ofuscado, el hombre «balancea» su dieta y al unísono engulle estos «nutrientes». Sin embargo, ha combinado mal los alimentos. Así, la digestión se ve obstaculizada, por lo que se produce un revoltijo de sustancias indigestas, que pasan a fermentarse, dándonos gases fétidos, embotamientos, condiciones que, luego, y sin hacer uso de rigor científico, se diagnostica como colon irritable. Sin embargo, lo más grave sucede en silencio: las sustancias que no han sido metabolizadas completamente pasan al torrente sanguíneo en forma de engrudos a medio digerir, y los alimentos entran al torrente sanguíneo como mucosidades que el cuerpo va acumulando poco a poco.

Las bacterias intestinales se afanan y sostienen con la masa fermentata, creando una panza distendida y burbujeante, fenómeno sonoro llamado técnicamente borborygmus. La barriga emite gases mortíferos; el hedor sulfuroso notifica la presencia de alimento contaminado. Aunque provengan de alimento sano y fresco, químicamente lo hemos descompuesto y corrompido por medio de una imprudente combinación. Los caminos enzimáticos para la masticación química de la proteína y el almidón se han entrecruzado. Debemos tener presente que estos caminos requieren diferentes enzimas digestivas y grados pH para una completa degradación, mientras que, si se combinan en la digestión, se aglutinan en una urdimbre sin orden.

La participación conjunta de azúcar, grasa, proteína, alcohol y leche es suficiente para atollar a cualquier maquinaria, cosa que quizá no suceda de súbito en el intestino, pero con certeza se emponzoña la sangre, y con cuentagotas todos los órganos se taponan, las arterias se obstruyen y la conciencia se aletarga.

En la China antigua también estaban plenamente conscientes de la importancia de la correcta combinación de los alimentos. Comprendieron que cada alimento tiene una propiedad y que algunas sustancias tienen naturalezas opuestas, por las que no se deben combinar.

La ciencia que se encarga de la combinación de alimentos se llama Trofología y su arte puede resumirse de la siguiente manera: (leer Ácido y proteína; Proteína y carbohidratos; y Azúcar y carbohidratos).

viernes, 23 de septiembre de 2011

Ácido y proteína


Debido a que la proteína requiere un medio ácido para ser digerido, podríamos imaginar que lo ácido asiste la digestión, pero la realidad es que lo ácido inhibe la secreción del ácido clorhídrico y la enzima de la pepsina tan solo puede laborar ante la acción conjunta del ácido clorhídrico y no de otro ácido. Asimismo, vinagretas con excesivo ácido inhiben la digestión de la proteína. Después de un jugo de naranja no es recomendable consumir huevos revueltos.

lunes, 15 de agosto de 2011

Proteína y carbohidratos

Esta combinación es muy popular: huevo con tostadas, carne con pa­pas, pollo con arroz, etcétera. Sin embargo, desde el punto de vista estomacal, es una inapropiada combinación; más aún, podríamos decir que la buena combinación de alimentos se centra en separar los carbo­hidratos de las proteínas, para optimizar la digestión.

La digestión de proteínas requiere de un medio ácido, mientras que la digestión de carbohidratos requiere de un medio alcalino. Al consumir proteínas y carbohidratos en un solo bocado, las enzimas alcalinas de la saliva (amilasa) inician la digestión del carbohidrato. Al ingresar al estó­mago, este proceso continúa, mientras que la digestión de la proteína se ve inhibida, se obstaculizan las secreciones ácidas del estómago, como el ácido clorhídrico y la pepsina del intestino delgado. De esta manera, se impide que las bacterias del estómago se adhieran a las proteínas, y em­pieza así la putrefacción, desperdiciando el valor proteico de la proteína y produciendo gases fétidos de la fermentación intestinal.

jueves, 28 de julio de 2011

Azúcar y carbohidratos

A pesar de que ambos son carbohidratos, unos simples y otros com­plejos, no son compatibles al unirse. El azúcar inhibe la digestión de carbohidratos en el estómago, haciendo que el almidón se fermente. 

Los derivados de la fermentación del azúcar son ácidos (por ejem­plo, el vinagre), mientras que el carbohidrato requiere de un medio alcalino para digerirse óptimamente. 

El pan con grasa, ya sea de mantequilla, tahini (pasta de sésamo) o palta es perfectamente compatible. Pero pan con mermelada es incom­patible, además de ser poco saludable. Sucede lo mismo con los desayu­nos de cereales procesados de maíz acaramelados con azúcar.

martes, 11 de enero de 2011

Aporte proteico en leches vegetales

Nos asombra el rápido crecimiento de un bebé recién nacido que solo se alimenta de leche materna. Es importante observar que la leche ma­terna, si bien es rica en grasas, solo aporta el 1 por ciento de contenido proteico. La leche vegetal propuesta es para usarse solo después de la lactancia, cuando se presentan mayores demandas proteicas. El conte­nido proteico de las semillas es el siguiente:

  • Sésamo: 18 por ciento de proteína.
  • Linaza: 12 por ciento de proteína.
  • Coco: 3,2 por ciento de proteína.

Al hacer un aminograma de cada semilla, obtenemos los siguien­tes resultados. Obsérvese que los aminoácidos en negritas son los ocho aminoácidos esenciales y los que están en gris son los esenciales en los niños. Como podemos ver, tanto la linaza como el ajonjolí son proteínas completas, ya que contienen todos los aminoácidos esen­ciales, incluyendo la arginina y la histidina, que son fundamentales en los infantes.

AMINOGRAMA DE AJONJOLÍ (SÉSAMO)
AMINOGRAMA DE LINAZA
Triptofano, 559 mg Triptofano, 297 mg
Treonina, 1.060 mg Treonina, 766 mg
Isoleucina, 1.099 mg Isoleucina, 896 mg
Leucina, 1.955 mg Leucina, 1.235 mg
Lisina, 819mg Lisina, 862 mg
Metionina, 844 mg Metionina, 370 mg
Cistina, 516 mg Cistina, 340 mg
Fenilalanina, 1.354 mg Fenilalanina, 957 mg
Tirosina, 1.070 mg Tirosina, 493 mg
Valina, 1.425 mg Valina, 1.072 mg
Arginina, 3.787 mg Arginina, 1.925 mg
Histídina, 752 mg Histídina, 472 mg
Alanina, 1.335 mg Alanina, 925 mg
Ácido aspártico, 2.370 mg Ácido aspártico, 2.046 mg
Ácido glutámico, 5.695 mg Ácido glutámico, 4.038 mg
Glicina, 1.750 mg Glicina,1.248 mg
Prolina, 1.167 mg Prolina, 806 mg
Serina, 1.392 mg Serina, 970 mg
Hidroxipropil 175 mg